1) Las reacciones de los políticos al #25s. Rajoy alabó a la mayoría silenciosa que no se manifestó (siguiendo su razonamiento, su mandato es ilegítimo porque no le votaron 30 millones de españoles). Ni un solo guiño de autocrítica.
2) La injustificable violencia policial que ha dado la vuelta al mundo, instrumentalizada por el Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno. Y el respaldo que ha recibido por parte de los miembros del Gobierno.
3) Rajoy llegó a la Moncloa presentando un programa electoral que sabía no iba a cumplir, y lo está confirmando. Un fraude democrático. Su compañera de partido, Celia Villalobos, ha dicho sin sonrojarse que “ningún partido cumple con el programa electoral”.
4) El principal partido de la oposición es dirigido por quien fue vicepresidente con Zapatero. La legitimidad de Rubalcaba para pedir ahora lo contrario de lo que ellos hicieron es nula. PSOE es sinónimo de PP.
5) Ante el hundimiento socialista parece que Izquierda Unida puede adquirir protagonismo. Esa IU cuyos dirigentes siguen defendiendo el dictatorial régimen de Fidel Castro y que, en un acto de hipocresía sinigual, se unieron a la marcha del #25s ostentando sus cargos de diputados y manifestándose contra sí mismos.
6) UPyD, otra de las supuestas alternativas, está haciendo una patética política oportunista con tal de aumentar su poder en el congreso. A Rosa Díez no le tembló el pulso a la hora de pedir la supresión de la autonomía de Cataluña por el movimiento independentista.
7) Una injusta ley electoral que beneficia el bipartidismo.
8) Siendo injusta la ley electoral, encima PP y PSOE se alían para dificultar el acceso a los comicios de las pequeñas formaciones políticas.
9) Que no existan listas abiertas para elegir a las personas que más confianza nos inspiran, independientemente de las siglas a las que pertenezcan. Sólo tenemos opción de votar listas cerradas de las que saldrán los candidatos situados a dedo por las direcciones de los partidos en los primeros lugares. Independientemente de su competencia y cercanía al votante por su circunscripción.
10) Que los plenos estén persistentemente vacíos, como muestra esta foto de la sesión que coincidió con la manifestación del #25s. Sólo unos 50 diputados estaban en sus escaños. La excusa habitual: sus señorías están trabajando en sus despachos. ¡Y una leche!
11) Que haya una férrea disciplina de partido que obligue a los diputados a votar lo que diga la dirección aunque vaya contra su conciencia y toda lógica. Una de las más sonadas excepciones fue el diputado socialista Antonio Gutiérrez cuando el gobierno Zapatero aprobó la reforma laboral.
12) Que no exista flexibilidad alguna en los plenos. Las preguntas están registradas con antelación y los diputados llevan escritas las respuestas e incluso las contrarréplicas, para no quedar en evidencia -aunque muchas veces, ni por esas-. Al contrario que en democracias tradicionales como la inglesa, donde se habla de lo que se tiene que hablar sin rigideces.
13) El millonario coste a cargo del erario público de los cuadros de los presidentes del Congreso. El cuadro de Bono y la foto de Marín costarán 107.380 euros. En plena crisis y época de recortes.
14) Que los diputados paguen 3,55 € por el sabroso menú del día cuando los escolares que lleven el ‘tupper’ al colegio pagan lo mismo por solo calentarlo.
15) Que todos los parlamentarios tengan un iPad a la última pagado por todos: El Congreso gastó 498.000€ en comprar iPads y iPhones. Cada uno de ellos tiene derecho también un ordenador de sobremesa en su despacho, Internet gratis en sus domicilios y líneas de voz y datos totalmente pagadas por el Estado.
16) Que no exista incompatibilidad para desempeñar otras actividades profesionales a la vez que se ostenta la categoría de parlamentario. Parece que el sueldo medio de 5.000 € mensuales se les queda corto al 67% de sus señorías.
17) Que una misma persona puede ser alcalde una ciudad, diputado nacional y alto cargo de un partido. Cospedal estuvo cobrando más de 200.000 € anuales como senadora, presidenta de Castilla La Mancha y secretaria general del PP hasta que renunció a su puesto en el Senado.
18) Que muchos ministros y diputados aprovechen los contactos hechos en sus años al “servicio público” para colarse en el empresa privada con cargos millonarios. Felipe González y José María Aznar son claros ejemplos.
19) Hasta 62 diputados con casa en Madrid y elegidos por otras circunscripciones cobran los 1.823 € mensuales como dieta de alojamiento.
20) Los exministros y exsecretarios de Estado reciben durante dos años una indemnización del 80% de su último sueldo anual. Los diputados perciben una paga mensual de 2.813,87 euros durante un máximo de dos años cuando cesan de su puesto.
21) Beneficios fiscales: Las dietas relacionadas con el transporte, las dietas relacionadas con el alojamiento y la manutención, y los sueldos y las dietas por tener un cargo en el Congreso, no tributan a Hacienda.
22) Planes de jubilación. Si el diputado cesado tiene 55 años y ha sido diputado once años cobra el 100% de la pensión máxima (2.466,20 € al mes).
23) Colocar como asesores de los diputados a miembros de las listas electorales que no han obtenido escaño. Quien no cobra como diputado, lo hace como asesor, independientemente de su formación.
24) La inutilidad del Senado. Un gasto brutal para funciones nulas en la práctica.
25) Y, en conclusión: la nula sensibilidad de regeneración democrática mostrada tras las concentraciones del 15 de mayo. Caso omiso a la voz del pueblo.
Fuente: http://reflexionesalalontananza.wordpress.com/2012/09/27/25s-25-motivos-para-rodear-el-congreso/
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